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El domingo 6 de febrero se clausuró la muestra temporal Carles Vivó. Una vida con muchos caminos con una propuesta familiar que tenía las leyendas y los gigantes de Girona como protagonistas.

El último homenaje de la ciudad al legado que nos dejó Vivó contó con un numeroso público, sin cuya complicidad no hubiera sido posible realizar un recorrido que comenzó en el Museo de Historia de la Ciudad y continuó en el Passeig Arqueològic, los Jardines de la Francesa y la Plaça dels Apòstols. Durante el acto se explicaron diversas leyendas y se contó con el acompañamiento de la asociación gigantera Fal·lera Gironina, que amenizó el trayecto con diversas danzas. Más de un centenar de personas de todas las edades participaron en esta actividad, que sirvió para difundir parte de un imaginario mítico e histórico fuertemente arraigado en la ciudad.
La muestra, que se inauguró con ocasión de las ferias de Sant Narcís y que ha contado con un total de 2606 visitantes, ha querido dar testimonio de la personalidad poliédrica y polifacética de Carles Vivó, un artista que concebía la creación como un espacio abierto en el que las fronteras entre las diferentes disciplinas eran tan permeables que llegaban a desdibujarse. La exposición ha recogido, además, el fruto del más de medio siglo de presencia de Vivó en la vida cultural gerundense. Durante muchos años, se centró en el estudio y la compilación de las leyendas y tradiciones locales, recuperando las de carácter religioso asociadas con el santo patrón de la ciudad, las relacionadas con hechos históricos y el imaginario popular de transmisión oral, sin olvidar las leyendas apócrifas de creación más reciente.