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Gran interés por descubrir la red de defensa pasiva en Girona durante la Guerra Civil
El pasado domingo 2 de mayo, más de treinta personas participaron en el recorrido por los elementos de defensa pasiva (barricadas, trincheras y refugios) construidos en Girona durante la Guerra Civil (1936-39), actividad que se engloba dentro de las propuestas de itinerarios por la ciudad del ciclo Pisa la historia, que organiza el Museo de Historia de la Ciudad.
Nuevamente, el historiador Jaume Prat i Pons (Salt, 1965) fue el encargado de conducir el grupo, cuyos miembros pudieron comprobar, durante algo más de dos horas, el efecto que los bombardeos aéreos tuvo sobre la ciudad. Además del recorrido a pie por los diferentes lugares donde se construyó o se habilitó algún tipo de refugio, la propuesta pretendía que los participantes se sumergieran en la historia y pudieran revivir de la manera más fidedigna posible la angustia y el miedo provocado entre los ciudadanos por las alarmas antiaéreas, el sonido de los aviones, el silbido de las bombas que caían sobre sus cabezas y las explosiones y destrozos que estas causaron en Girona. Mientras Prat realizaba una explicación introductoria en la sala 13 del Museo, dedicada a la Guerra Civil, un simulacro de alarma antiaérea obligó al grupo a bajar rápidamente a la Carbonera (el refugio oficial del Instituto Provincial, uso al que en aquel momento estaba destinado el edificio); seguidamente, y con las luces apagadas, se recreó un bombardeo dentro del claustrofóbico refugio antiaéreo del Jardí d’Infància, de momento el único accesible al público y que, próximamente, acogerá el montaje museográfico titulado Bombas sobre Girona. El trabajo de investigación que les ha permitido redescubrir refugios antiaéreos repartidos por la ciudad que habían quedado completamente olvidados, entre ellos los de las Bernardes y del grupo escolar Carles Marx.