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os arquitectos Josep Fuses y Joan Maria Viader expusieron ayer en la comisión Santos Torroella las primeras impresiones del estudio de la casa Pastores, que el alcalde, Carles Puigdemont, les ha pedido para tener más elementos de juicio la hora de decidir el futuro del antiguo Palacio de Justicia.
Una de las propuestas que plantean es la de aprovechar la proximidad del Museo de Historia para que se unan y se complementen. En este sentido, el arquitecto José María Birulés, que intervino en nombre del Colegio de Arquitectos, también cree que la Casa Pastors puede redimir en parte la invisibilidad del Instituto Viejo. Birulés también defendió que la Casa Pastors está bastante bien situada para que, desde un punto de vista patrimonial, arquitectónico y turístico no se pierda. El palacio tiene condiciones para jugar con varias utilidades públicas. Es en la yema del huevo. Y la yuxtaposición de edificios ayudarían a pensar que puede ir a cada lugar .